El decreto ley 1072 del 2015, obliga a todas las empresas legalmente constituidas a tener un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo (SGSST), a través del cual se puedan prevenir accidentes y enfermedades relacionados con el entorno laboral. Como parte de las estrategias de prevención, juegan un rol fundamental los exámenes médicos ocupacionales, los cuales son reglamentados por la resolución 2346 del 2007, la cual establece como minimo 4 tipos de evaluación médica: Pre-ingreso, periódico, egreso y post-incapacidad.
Tiene como objetivo determinar las condiciones físicas, mentales y sociales del trabajador o trabajadora antes de su contratación, en función de las condiciones de trabajo a las que estará expuesto, acorde con los requerimientos de la tarea y perfil del cargo. Busca establecer la existencia de restricciones que ameriten alguna condición sujeta a modificación, e identificar condiciones de salud que estando presentes en el trabajador pueden agravarse en el desarrollo del trabajo.
Se realiza con el fin de monitorear la exposición a factores de riesgo e identificar en forma temprana, posibles alteraciones temporales, permanentes o agravadas del estado de salud del trabajador, ocasionadas por la labor o por la exposición al medio ambiente de trabajo. Así mismo, para detectar enfermedades de origen común, con el fin de establecer un manejo preventivo. Estas evaluaciones deben ser realizadas de acuerdo con el tipo, magnitud y frecuencia de exposición a cada factor de riesgo, así como al estado de salud del trabajador. Existe también el examen periódico por cambio de ocupación, el cual aplica cuando hay cambio de medio ambiente laboral, de funciones, tareas o exposición a nuevos o mayores factores de riesgo en los que se detecte un incremento de su magnitud, intensidad o frecuencia.
Se realizan al terminar la relación laborar. El objetivo es valorar y registrar las condiciones de salud en las que el trabajador se retira de las tareas o funciones asignadas.
Esta evaluación busca evaluar el estado de salud del trabajador o trabajadora, tras su reintegro de un periodo de incapacidad médica en el cual haya tenido algún procedimiento quirúrgico o considere que haya tenido alteración de su estado basal de salud, toda vez que se debe verificar si su nueva condición física o mental, ya sea transitoria o permanente, puede afectar la ejecución segura de sus actividades habituales en el trabajo.
Este examen se relaciona con casos de alta complejidad y que requieren de mayor sigilo en la consulta. Está diseñado para evaluar a las y los trabajadores que tienen incapacidades recurrentes y/o que presentan patologías de difícil control y manejo, que requiere de una atención especial para poder definir su funcionalidad y la necesidad de ser reubicado de su puesto de trabajo, toda vez que su bienestar y productividad se están viendo afectadas. Así mismo, busca aportar, dentro del alcance permitido, a procesos de calificación de origen o valoración de perdida de capacidad laboral.